En el 2050.... 👽📲

Hola de nuevo Influbloggers 😉😉

Esta semana nos acercamos al futuro , y de una manera muy interesante.

En la publicación de hoy , podréis ver un relato como futura educadora social trabajando en el año 2050. A mí se me ha hecho bastante raro ya que parece una fecha tan tan lejana ... pero a la vez cuesta creer la cantidad de cosas que evolucionarán durante todo este tiempo. Y relacionado con esto mismo que acabo de explicar es increíble ver cómo existirán herramientas que nos pueden facilitar mucho nuestra labor y el proceso de las personas a las que ayudamos cada día.

Es una mezcla de incertidumbre con ansias para ver todo lo que vendrá en esos tiempos.

Este relato lo he querido hacer desde el ámbito de prisiones , ya que es uno de los lugares en los que me encantaría trabajar . Le he pedido a la IA , en mi caso Chat GPT  , que cree dicho relato y una foto que simule y nos haga acercarnos a esta realidad .

Espero que os guste y me deis vuestra opinión acerca del futuro social y cómo créeis que las cosas se darán en el 2050.

Año 2050 – Luces y sombras tras los muros

El cielo grisáceo de la ciudad apenas deja pasar el sol cuando cruzo la entrada del Centro de Rehabilitación Penitenciaria. La tecnología ha transformado las prisiones, pero la esencia del trabajo sigue siendo la misma: acompañar, escuchar, reconstruir. Soy María, educadora social, y mi labor es dar a estos internos algo más que normas y vigilancia: una oportunidad real de cambio.

Hoy trabajo con Carmen, una mujer de 42 años que lleva la mitad de su vida aquí. Fue condenada por un homicidio cometido en una situación de violencia extrema. Su historia no es sencilla, y su resistencia al cambio tampoco.

—No necesito esto, María. ¿De qué me sirve aprender a “gestionar mis emociones” si aquí dentro todo sigue igual?

Me inclino sobre la mesa y dejo que el silencio hable antes que yo. La observo. A pesar de los años, su mirada aún guarda un destello de lucha.

—¿Y si pudieras decidir en qué dirección va tu vida a partir de ahora? —pregunto.

Ella suelta una risa amarga.

—No hay afuera para mí.

—Pero hay un ahora —respondo yo.

Hoy, en nuestra sesión de simulación emocional, Carmen va a enfrentarse a un momento clave de su pasado. No para revivirlo con culpa, sino para reescribir su respuesta. La tecnología nos permite hacer eso: darle una segunda oportunidad a la mente, aunque el cuerpo siga aquí.

Activamos la interfaz y, de pronto, estamos en su casa de hace 20 años. Carmen observa a su versión más joven, a punto de tomar la decisión que la trajo hasta aquí. Sus manos tiemblan. Su respiración se agita.

—Respira, Carmen —le digo—. Ahora puedes elegir distinto.

Silencio. Lágrimas contenidas. Y un primer paso hacia la reconciliación consigo misma.

Salgo de la sala con el corazón enredado. No siempre hay finales felices, pero cada día lucho por construir un camino que se parezca a uno. Aquí, en esta prisión del 2050, sigo creyendo en las segundas oportunidades.

Hasta la próxima Influbloggers ✌️